Más de mil voluntarios de nueve países de Latinoamérica participaron del estudio que permitió reconocer que las botellas plásticas encontradas en playas del Pacífico y ciudades tienen un origen local; y, por lo tanto, se podría impulsar en estos mismos países una mejor gestión de esos desechos.

Reducir y prevenir la acumulación de basura marina en los océanos es uno de los grandes desafíos ambientales. Si bien existía información sobre la existente en playas de Chile y Ecuador, el conocimiento era muy escaso en el resto de países de Latinoamérica de la costa este del Pacífico.

Durante un año, participantes de México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Chile realizaron muestreos en 92 playas continentales, 15 insulares y 38 ciudades, recolectando y analizando más de 20.000 botellas y tapas plásticas. Ellos fueron parte de programa de ciencia participativa Científicos de la Basura.

De esta manera, efectuaron una radiografía sobre la contaminación por botellas y tapas plásticas en playas y ciudades del Pacífico latinoamericano. Los resultados confirman que el 59% de las botellas recolectadas tienen un origen local, lo que refuerza la necesidad de reducir el uso de plásticos desechables y promover alternativas sostenibles como los envases retornables o de vidrio.

Las tapas plásticas son los residuos más frecuentes en ciudades y playas continentales, mientras que las botellas completas predominan en las playas insulares. En países como Panamá, Costa Rica y El Salvador se registraron las mayores cantidades de desechos.

La mayoría de las botellas en playas continentales provienen del mismo país, pero en islas como Galápagos y Rapa Nui se identificaron residuos asiáticos, sugiriendo fuentes de contaminación externas, como vertidos ilegales desde embarcaciones pesqueras o turísticas.

Se identificaron botellas de 356 marcas, destacando entre ellas The Coca-Cola Company, PepsiCo Inc. y AJE Group.