Con sede en Antofagasta y una sucursal en Atacama, el Instituto Nacional de Litio y Salares, creado recientemente, buscará aportar al desarrollo sostenible de esta industria, así como a la gestión ambiental, económica y social de los salares.

El litio es un mineral de alto valor estratégico en el proceso de transición energética. Por ello, debe asegurarse en forma sostenible su suministro. Sus reservas y su extracción están concentradas en pocos países. Chile posee una de las principales reservas, siendo el Salar de Atacama el yacimiento en operación a partir de salmueras continentales más grande a nivel mundial. 

Con la definición de una Estrategia Nacional del Litio, lanzada en abril de 2023, el Gobierno fijó una ruta para impulsar una industria clave en el desarrollo económico de Chile.

De esta manera, la Estrategia comprende varias medidas que permitan avanzar hacia una minería verde, responsable y alineada con los desafíos globales de sostenibilidad e innovación y en armonía con las comunidades. Entre estas iniciativas, se planteó la creación de un Instituto Tecnológico y de Investigación Público de Litio y Salares, el cual ya es una realidad. 

A través de esta institución, se pretende aplicar y compartir conocimientos, tecnología e información, y contribuir al desarrollo sostenible de la cadena de valor de la industria del litio.

El Instituto contará con cuatro principales áreas de trabajo: salares, tecnología, comunidades y ciencia ciudadana. Con ellas buscará resolver desafíos fundamentales como nuevos métodos de extracción, usos innovadores del litio, recuperación de materiales, biodiversidad asociada a salares y conflictos sociales y ambientales.

La idea es, finalmente, combinar el desarrollo productivo con el cuidado del medio ambiente.