Convocado en marzo de 2024 por el Gobierno, el Comité de Carbono-Neutralidad y Resiliencia se formó para identificar iniciativas que aceleraran la transición hacia una economía carbononeutral y resiliente al clima, de manera de aprovechar la ventana de oportunidades que la acción climática ofrece al país.
Fue así que planteó 14 propuestas en las que confluyeron expertos del sector privado, la academia y organizaciones ambientales abarcando temas de seguridad hídrica, resiliencia y reducción de emisiones en ciudades, desafíos en materia energética, industria baja en emisiones, y sector silvoagropecuario, las que podrían ser implementadas antes de 2030.
Estas sugerencias, que serán evaluadas, servirán como insumo clave para avanzar hacia convertir al país en carbono neutral y resiliente antes de 2050.
Las propuestas
Entre las iniciativas, se plantea potenciar la economía circular sustituyendo materias primas fósiles por biobasados (madera y derivados) con baja huella ambiental. En Chile, una alternativa atractiva es usar subproductos como corteza y aserrín, biomasa proveniente del manejo sustentable de bosque nativo, paja de la cosecha, podas, y subproductos del cultivo y procesamiento de especies frutales, ya que tienen propiedades que, mediante innovación y tecnología, pueden reemplazar materias primas en diferentes industrias.
Asimismo, se sugiere promover la construcción en madera aprendiendo de la experiencia de países como Canadá, donde esta tiene más del 90% de participación en el mercado de la construcción, mientras que en Chile no supera el 20%. El Comité también formula que se aumente la masa boscosa compuesta por bosques naturales y plantaciones, árboles frutales, humedales y algas para incrementar la captura de carbono y la mitigación al cambio climático así como escalar la construcción en madera. Actualmente casi un cuarto del territorio nacional está compuesto por bosques y plantaciones.

Otra idea consiste en avanzar en la prevención de incendios forestales, cada vez más frecuentes y voraces debido a las condiciones ambientales. Los mega incendios de 2017, contabilizaron emisiones que -sumadas- superaron las del transporte terrestre, la generación eléctrica y las industrias de ese año.
Finalmente, se propone aumentar la resiliencia de las ciudades y la captura de gases de efecto invernadero, aumentando áreas verdes en las ciudades e impulsando medidas más drásticas en la reducción del uso del automóvil, entre otras.
Chile ha demostrado un firme compromiso y liderazgo en el ámbito climático y con esta iniciativa, busca potenciar aún más los esfuerzos para cumplir con los objetivos al 2050.

