Más de medio millón de adultos mayores en Chile vive solo según la encuesta Casen 2022. Esta compleja realidad implica importantes desafíos como sociedad, ya que las relaciones humanas y las redes de apoyo contribuyen a la salud física y mental de las personas. Por ello, iniciativas como la teleasistencia pueden generar una real diferencia en la calidad de vida de las y los mayores. 

Entre noviembre de 2022 y julio de este año, operó en la Región del Biobío el programa Teleasistencia para Personas Mayores y Cuidadores, “permitiendo que el 90 por ciento de los participantes se sintiese más seguro y tranquilo en el hogar”, afirma el director del proyecto, el magister en terapia ocupacional, Maximiliano Merino. La encuesta final señala que el 75 por ciento de los cuidadores y el 71 por ciento de las personas mayores percibió una mejora considerable en su calidad de vida. 

El profesional, quien dirige la Carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad Santo Tomás, sede Concepción, indica que esta iniciativa fue financiada por el Gobierno Regional y que más de un centenar de alumnos y egresados hicieron el seguimiento de las y los beneficiarios para caracterizarlos, levantar redes de apoyo personales y capacitarlos. Por otra parte, el equipo de gestión movilizó las redes que ofrecen los territorios mientras que el servicio de asistencia fue brindado por una empresa especializada.

Los beneficiarios -que viven en Concepción, Talcahuano, Los Ángeles, Arauco, San Rosendo y Laja-, recibieron dispositivos con pantalla táctil con auricular. Cada uno contaba con 25 cápsulas educativas de promoción de la salud desarrolladas por las carreras de salud de la Universidad, Instituto Profesional y CFT Santo Tomás. 

Desde el inicio del proyecto comprobaron, indica Maximiliano Merino, que un porcentaje importante de las llamadas no era por emergencias sino para conversar, demostrando la necesidad de comunicación de los participantes. Lo otro novedoso fue el uso del botón `estoy bien´: “este, reportaron los adultos mayores, lo apretaban -por ejemplo- al volver de compras, para avisar que estaban sin novedad, dándoles tranquilidad de que alguien se preocupase por ellos”, expresa el entrevistado.  

 Merino destaca el gran entusiasmo de las y los jóvenes que participaron en esta experiencia, muchos de los cuales siguen manteniendo lazos con la comunidad. Este vínculo incluso se expresó durante los incendios de 2023, donde el fuego afectó Santa Juana, pero también mantuvo en vilo a las comunas cercanas de San Rosendo y Laja: “allí, los mismos estudiantes llamaron a la teleasistencia para recordarles que se contactara con los afectados”.  

Como evaluación, el directivo manifiesta que este proyecto “movió la aguja en salud, entendida no solo como la ausencia de enfermedad; la salud está en la comunidad y comprende el estado físico, mental, social y económico, entre otros, y una de las situaciones que más la impacta es la soledad”.