Santiago es la ciudad más inteligente de Latinoamérica, ocupando el lugar 91 entre 183 urbes del mundo, según el ranking IESE Ciudades en Movimiento. Los primeros puestos, obviamente, fueron liderados por Nueva York, Londres y París. Sin embargo, eso no implica que estas últimas cumplan en todos los ámbitos, sus talones de Aquiles se ubican en áreas como medio ambiente o cohesión social. La meta para todas es convertirse en verdaderas smart cities. 

Proyectando el desarrollo de ciudades sostenibles económica, social y ambientalmente, nace el concepto de smart cities. Se busca aunar en ellas las tecnologías de la información y de la comunicación para que incrementen la calidad de vida de sus habitantes, se active la participación e integración de estos y se alcance una mayor eficacia de sus recursos. 

La ciudad es un sistema muy complejo que debe gestionar áreas como transporte, recursos energéticos, seguridad, basura, economía y espacios, entre otros. En paralelo, debe detectar necesidades de sus ciudadanos y, ojalá, anticiparse a ellas.

Actualmente unos 4.400 millones de personas viven en ciudades y para el 2050 serán siete de cada diez.  Este incremento de población urbana conllevará nuevos desafíos en ámbitos como la gobernanza, la movilidad y la sostenibilidad.

La escuela de negocios IESE, de la Universidad de Navarra, lleva casi una década presentando el índice Ciudades en Movimiento, en el que las evalúa tomando en cuenta 9 dimensiones. Estos indicadores son: gobernanza, economía, capital humano, cohesión social, medioambiente, movilidad y transporte, planificación urbana, perfil internacional y tecnología.

En 2024, nuevamente los primeros lugares fueron encabezados por Londres, Nueva York, París, Tokio y Berlín.  Londres obtiene puesto 1 en planificación urbana, 36 en cohesión social y 24 en medio ambiente mientras que Nueva York ocupa el 8 en gobernanza y 112 en cohesión social.  Paris, siendo tercero, logra el puesto 71 en cohesión social, 18 en tecnología y 53 en medio ambiente. 

Nuestra capital es considerada la ciudad más inteligente de latinoamericana con el puesto 91 siendo seguida por Buenos Aires en el 115. Santiago ocupa el número 109 en cohesión social; 76 en medio ambiente y 97 en tecnología. Su posición se debe, en gran medida, a su desempeño en áreas cruciales como gobierno, movilidad y transporte. En este último ámbito, resulta crucial la incorporación de una flota de autobuses eléctricos, lo que -unido a otras iniciativas- ha reducido un 70 por ciento el número de días con mala calidad del aire durante la última década.

Como queda claro las ciudades no pueden desarrollarse solo en una dimensión, ya que estas se interrelacionan. Así, los modelos de movilidad y transporte que elijan, por ejemplo, incidirán en el medio ambiente. El desafío es alcanzar mínimos aceptables en todas para ser sostenibles.