En el Instituto Milenio MIGA, destacados investigadores de las universidades Católica de Chile, de Santiago, Austral y de Talca confluyen en encontrar alternativas para la producción sostenible del amoníaco, un químico fundamental para el desarrollo del país, pero cuyo proceso de producción es altamente contaminante.

Este centro de investigación es el primero en su tipo en Latinoamérica y sus avances serán fundamentales para que Chile pueda cumplir la meta de producir 8,9 toneladas de amoníaco verde para 2030. Este logro incidirá directamente en la descarbonización de la economía nacional, impulsando, además, la minería verde y la agricultura sostenible.

Este producto químico es ampliamente utilizado en la agroindustria como fertilizante, en la minería, en la industria cosmetológica como componente de tinturas y en productos dermatológicos. También es usado como combustible y para almacenar y transportar energía química.

El problema está en que su proceso de producción es altamente contaminante, ya que genera dos toneladas métricas de CO2 por cada tonelada de amoníaco producida. Además, la generación de este químico consume el 2% de la energía mundial, factor preocupante en un mundo que se enfrenta al agotamiento de sus recursos naturales para la producción energética. 

Según el director de MIGA, Mauricio Isaacs, “pudimos habernos dedicado a la búsqueda de alternativas para producir hidrógeno verde, pero como esto es ciencia por curiosidad tenemos que ir más allá… y el amoníaco es y ha sido clave para el desarrollo de la humanidad y su proceso de producción es altamente contaminante”, destacando la singularidad y relevancia de esta iniciativa.

Por estas razones, se hace urgente buscar otras opciones para producir amoníaco, reduciendo el  CO2 a la atmósfera con un proceso más eficiente en el uso de la energía.

Las y los investigadores trabajan en cinco áreas estratégicas: producción electroquímica de amoníaco, producción de hidrógeno a partir de electrolisis de amoníaco, diseño y prototipo de pilas de combustible de amoníaco, procesos de corrosión y desgaste asociados a este químico y economía del amoníaco. Estas áreas buscan ser pioneras en impulsar nuevas tecnologías para el mundo, e instalar un polo de desarrollo del amoníaco verde en el país.

Este centro de investigación fue creado en 2022 como parte de la Iniciativa Científica Milenio, un programa de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile.